22 de abril de 2009

¿Algún parque es un paraíso?

Ha llovido una mijita desde que este sacerdote publicara su primer libro, aquel que le supuso la expulsión de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Antonio Roig quedó finalista del premio Planeta de 1976 y pude leerlo con tranquilidad en casa porque la primera edición no llevaba foto en la portada y nadie de mi familia pudo imaginar que un carmelita descalzo describiera en su interior sus sórdidas experiencias homosexuales en aquellos parques londinenses. 
Aquí podéis leer más sobre esta historia, que me he reencontrado al cabo de más de 30 años gracias a la web DosManzanas.com y con la que he querido homenajear a un hombre comprometido con su fe,  su conciencia y su condición sexual, en una época en la que ser así complicaba mucho la vida las personas.


3 comentarios:

Observatoiro dijo...

Mi máximo respeto a los que tuvieron el valor de mostrarse tal como eran en una época digamos que rara. Y claro, como yo no lo tuve, ahora firmo con pseudonimo. Antes covarde, ahora más.

Saludos

Anónimo dijo...

Pues no lo conocía... y habrá que echarle un vistazo...

besos.
muchos.

...Runagay dijo...

No nos machaquemos aún más, Observatoiro, que ya tenemos bastante con lo que tenemos. Un beso.
Y otro mu grande pa ti, Tato.