30 de diciembre de 2010

Tiempo y distancia

Segundos de vestuario. Llegamos con ropa deportiva y nos separan unos centímetros de aire. Casi puedo percibir tu calor mientras nos desnudamos y nos dedicamos una sonrisa, de cortesía la tuya y de pudor la mía.

Minutos de nado libre. Flotamos con speedos y nos separan unos centímetros de agua cuando se cruzan nuestros cuerpos compartiendo la misma calle. Casi no consigo coordinar la respiración mientras observo tan cercano tu majestuoso paso subacuático.

Minutos de relajación. Nos aclaramos la espuma y nos separan unos centímetros de vapor que emana de las duchas. Casi no puedo contener una mirada delatora y una caricia rendida, pero finalmente la contengo.

Horas de insomnio. Nos tendemos con pijamas y nos separan centenares de metros, quizá kilómetros, pero nada comparado con este abismo que en cada momento me aleja de ti.

27 de diciembre de 2010

La noche anaranjada

Hace ya seis navidades de aquello. La puerta se entreabría –la entreabría- dejando entrar siempre luz nocturna, con ese color naranja que lo tizna todo.

Hoy lo entiendo todo como una enajenación mental transitoria, como queriendo atenuar alguna culpa, y no consigo reconocerme en aquellas semanas convulsas en las que su adulación, su seducción y mi necesidad convirtieron en príncipe azul a aquel aprendiz de manipulador. Entreabría la puerta, siempre con la luz teñida de la noche, y yo me sentía tan confiado y protegido que dejaba tras de mí demasiadas huellas.

Una noche anaranjada de hace seis años, un aire frío como el de hoy me hizo despertar de aquel estado dejándome ver su verdadero rostro, el mismo aire que, de un portazo, cerró violentamente la puerta entreabierta de mi armario.

Nunca pude saber el verdadero color de su piel ni de su ropa, todo fue siempre anaranjado, como el aire que esta noche –seis años después- enfría mi cara y el hocico de Diógenes.









24 de diciembre de 2010

Anti-system Christmas (y III)

Villancico

Había una vez en Belén un solitario establo

donde una madre acunaba a su niño.

Haríais bien en recordar lo que él diría más tarde

cuando os estéis atiborrando en vuestras fiestas navideñas

Sólo os reiréis cuando os mande a la porra

sin entender

lo que no necesita explicación,

que lo espirituoso de la Navidad no es lo que bebéis.

¿Cómo podéis reír cuando vuestra madre pasa hambre?

¿Cómo podéis sonreír cuando las razones para sonreír

son injustas?

Y si os fastidio vuestros desconsiderados placeres

recordad, si os parece, que esto

no es más que una canción de Navidad.

(Aunque os lo parezca, el culpable de esta traducción no es Google)


(y, aunque os lo parezca, el culpable del vídeo no es Jethro Tull)


20 de diciembre de 2010

Anti-system Christmas (I)


Suroeste, 20 de Diciembre.

Redacción

La Navidad es cuando hay vacaciones porque hace frío y papá Noel, arrecido, huye cargado de juguetes para repartirlos en América y Europa, que allí lleva toda la vida haciéndolo. En España, como lleva poco tiempo, nos trae lo que le sobra, que es poco pero no me importa porque después vienen los reyes magos que son más viejos y traen más regalos. Lo malo era antes, cuando ni siquiera venía, o como en África, que no va nunca, será porque no hay Navidad allí.

Los reyes fueron a adorar al niño dios en un pesebre, que olería a cuadra, siguiendo una estrella, que es una historia bonita y rara, pero papá Noel no sé qué fue a hacer ni a qué sitio, ni tampoco por qué ríe sin parar, que parece algo bobo, pero me da igual con tal de que traiga regalos. Tampoco entiendo por qué en algunos sitios le dicen santa Claus si es un hombre, yo no lo sé y mi padre, tampoco, claro, como a él nunca le trajo nada… Debería ser san Claus, digo yo.

Dicen que los reyes magos están preocupados porque en poco tiempo los niños queremos mucho a papá Noel y a ellos menos porque llegan más tarde, y mi padre dice que como se empeñen los americanos los jubilan el día menos pensado, pero yo no entiendo lo que quiere decir.

Cuenta atrás

Después de hacer el amor solía dar siempre una cabezada, y él se quedaba extasiado observando sus profundas respiraciones mientras lo acariciaba suavemente. Cuando se despertaba iba caminando al baño, descalzo, dando pequeños pasos de puntillas que a él le hacían sonreír con ternura. Tras la fugaz y silenciosa ausencia se volvía a meter en la cama y se pegaba a él cubriéndolo de amor.

Aquella tarde, en cambio, las respiraciones profundas le parecieron ronquidos estruendosos, el tierno paseíllo de puntillas, terriblemente ridículo, la visita al baño, repleta de sonidos indeseados, y el acoplamiento postrero, goteante y frío.

Mirando al techo pensó que lo que habían hecho aquella tarde ya no era amor, sino solamente sexo y que el principio del fin ya había comenzado.


...it´s the final countdown...



17 de diciembre de 2010

Verónica

El protocolo exigía habitación individual para ella y así se hizo. La compañera del turno de tarde se despidió deseándome una buena noche no sin antes advertirme de las peculiaridades del caso.

A las tres de la madrugada sonó el timbre de llamada. La encontré sentada en la cama sin más ropa que una charpa descolgada que no ejercía función alguna, sus tetas mostraban una juventud que contrastaba con el resto de su cuerpo, que exhibía una incipiente decadencia, y las piernas, abiertas como a horcajadas, permitían que un pene y escroto generosos se desparramaran sobre las sábanas. No pude reprimir por un instante pensar en la ventaja que tenían sobre los míos.

Le recoloqué el brazo en la charpa mientras me inundaba un agrio olor procedente de sus sobacos hirsutos que se mezclaba con la halitosis alcohólica que perduraba aún.

- ¿Qué te pasa, Verónica?

- Eh quehtoy mu nerviosa, porme algo, por favó,- dijo, mostrando signos claros de faltarle alguna sustancia a la que estaría habituada.

Por la mañana, mientras registraba las incidencias de Juan Manuel, el paciente de la fractura de húmero, pensé esperar un mejor momento que las tres de la madrugada para hablar con ella sobre el accidente, o lo que fuera que le hubiera pasado, pero al día siguiente ya se había ido.

Mientras me quitaba el uniforme en el vestuario pensé que por muchos años que me llevara en esta profesión nunca iba a estar seguro de haberlo visto todo.

16 de diciembre de 2010

Rarezas

La tele en horario prime time me da sueño y la princesa del pueblo me interesa lo mismo que la de La Zarzuela, que son sólo para mí unas mujeres flacas a las que el estar calladas les sienta estupendamente.

Del estado de alarma lo que realmente me alarma es su promulgación y no digamos su prórroga, y la comparación de quien pierde su ansiado puente con quien perdiera su vida porque el cirujano y/o el anestesista le abandonaran en el quirófano me resulta ciertamente desafortunada, por no decir falaz.

Me da igual que la performance de gobernar con guión de los mercados la haga la derecha a cara descubierta de antaño como la disfrazada de izquierda de hogaño, importándome exclusivamente que mi opción residual pase de una vez del diez por ciento.

Las cenas de empresa, sobre todo las propias de estas fechas, me dan tanto repeluco que sólo ver el cartel anunciándola en el curro me provoca hipotensión y taquicardia, y no digamos cuando se me exigen explicaciones, año tras año, por mi disidencia gastronómica. Entonces comienzo con náuseas y prurito.

Soy agnóstico militante -y no digo ateo por pereza dialéctica- y me produce rechazo cualquier mezcla de religión con folclore o con actos sociales, por eso nunca fui al Rocío ni a la Romería del Suroeste, ni me casé por la iglesia ni ‘comunioné’ a mis hijos. Mis dolores de cabeza me ocasionó pero para las cefaleas va genial el ibuprofeno.

Podría hacer una lista muy larga de rarezas pero llego tarde al terapeuta, que creo que tendrá bastante con las que le llevo para llegar a algún diagnóstico. Porque creo yo que lo mío es, verdaderamente, para hacérselo mirar.


15 de diciembre de 2010

Onán

Las piernas quedaron trémulas y el imperceptible jadeo cesó. El agua resbalaba rápida por su cuerpo apoyado en la pared de azulejos y su mente iba recuperando la realidad circundante tras abrir los ojos.

Como otras veces, sintió lo absurdo y lo imprescindible de todo aquello, lo atrayente y lo repelente, lo inherente y lo extraño, lo deseado y lo inalcanzable.

Quizás éste era un tiempo de autogamia, de seudopasión, de sexo sucedáneo, y se preguntó con tristeza si otra cosa era posible, pero enseguida recordó con alivio que Jehová mató hacía 2.500 años por el derramamiento de semen en la tierra por lo que, una vez más, un poco de pena le pareció un castigo menor. Pobre Onán, que para colmo pasaría injustamente a la historia como el primer aficionado a las manualidades.

11 de diciembre de 2010

Rock around the Tirol

Puede que este fósil Setentolítico os suene poco pero os aseguro que en la Era Flowerpowerozoica dio mucha caña con el grupo Focus, en el que compartía liderazgo con Jan Akkerman a la guitarra. Se llama este tirolés Thijs Van Leer y yo tuve el honor de verlo en directo en el tour Rock&Rios del 83 donde tocaba los teclados y la flauta, instrumentos de los que no se sabe cuál toca mejor.

La idea de este post, como algún avezado lectoyente habrá sospechado ya, me la dio un reciente post de Theodore sobre la palabra bizarro. ¿O es que acaso este tipo no lo es?

Impacientes: ver minuto 1:00


Impacientes: ver minutos 2:00 y 5:00


10 de diciembre de 2010

¡Felicidades, Theodore!

Cuando leas este post probablemente estés flipando aún con la visión de tu blogroll. Esa era la intención de aquel o aquellos que idearon esta quedada blogosférica a la que me sumé entusiasmado nada más conocerla, a pesar de que, como sabes, prefiero mejor celebrar los no-cumpleaños.

Mi regalo tiene poco de sorpresa como comprobarás, pero sí mucho de ilusión, ganas y esfuerzo, esto último por aquello de las prisas de tenerlo preparado en tan poco tiempo. La voz desgañitada -ay, esta voz mía- no he podido remediarla, tío, pero es que en una octava inferior, que me resultaba más cómoda, parecía una mezcla de Leonard Cohen y Gabinete Caligari. He preferido desgañitarme al final.

Desde el suroeste, éste tan meteorológicamente irreconocible para mí estos días, te mando un besazo ‘mu’ gordo y ‘mu’ grande y que este granito de arena mío sirva para hacerte más llevadero eso de ser más viejo que ayer pero menos que mañana.

Sería fantástico verte soplar la velas y comernos entre todos una inmensa tarta. Quizás en otra ocasión. Seguro.

WishIWereThere kisses,

P.




Otoño en el suroeste

8 de diciembre de 2010

1967

Por las calles rodaban Vespas y ‘Seiscientos’, la política era clandestina y ser maricón, un delito. En los cines todos los actores estaban siempre vestidos y en Navidad un viejo vestido de militar nos llamaba ‘españoles’. Los Beatles publicaban el Sgt. Pepper´s y el Magical Mistery Tour, el rock estaba aún por llegar al suroeste y la Luna no había sido pisada aún.

Runagay era un niño que jugaba en la calle con pantalones cortos y un día le obligaron a declararse culpable y arrepentido de no recuerda ya qué cosas ante un señor vestido de negro que estaba sentado dentro de una caseta de madera. Probablemente hoy no estaría permitido colocar a un niño de ocho años en semejante situación, que debería repetirse después todos los domingos, en una suerte de ajuste de cuentas semanal.

Sobreviví a curas y a monjas y a su dios pero nunca pude zafarme del virus de la culpa que tan bien me inocularon y, por eso, nunca he podido perdonarles.

4 de diciembre de 2010

Cadáveres en el armario

De vez en cuando abro las puertas para orearlos, paso lista y nunca falta ninguno. El niño impúber murió al saberse distinto, el muchacho imberbe, cuando fue incapaz de decir ‘te quiero’ y el joven indeciso, cuando atravesó la encrucijada. Los tres hace años que yacen inermes como marionetas desvencijadas sin esperanza de que algún titiritero les dé vida, allí, debajo de los otros muertos, del hombre que murió la vez que fue inútilmente infiel, del que se asfixió con la silicosis de una mentira, del que fue sepultado por un desenmascaramiento y de los demás que ya he olvidado cómo acabaron allí.

De vez en cuando les miro a los ojos buscando las respuestas que no encuentro frente al espejo, pero éstos miran hacia el infinito y sus miradas me atraviesan como un láser que escribe a lo lejos, en el infinito, algo que nunca puedo leer.

De vez en cuando organizo este reencuentro con no sé muy bien que ignoto propósito, pero lo mismo es que no se necesita ninguna razón para hacerlo.


2 de diciembre de 2010

Nights in white satin

‘Echarse a la poca vergüenza’ es algo que solemos decir por el suroeste de quienes hacen aquello que quieren sin ningún tipo de pudor ni consideración a quienes reciben los efectos de sus acciones, cayendo a veces incluso en el ridículo por ello, pero que han llegado a tal extremo que ya les da igual ese punto. Y esta aclaración semántica tan al estilo ‘Acervo Inoxidable’ made in Theodore viene a que, como habréis observado, me estoy echando a la poca vergüenza con el asunto de mis producciones musicales, pero prometo bajar el ritmo de ‘publicaciones’ en cuanto acabe con el apartado de Peticiones del Bloguero. Palabrita.

19 de noviembre de 2010

Dame un poquito

Nuestro querido Alforte, director del ínclito blog Mulholland World, tuvo a bien de participar en nuestra sección de peticiones del lectoyente solicitando un temita de Supertramp. ¡Como si eso pudiera ser!, que decimos por el suroeste cuando algo nos parece de imposible factura.
Como quiera que me daba cosilla de no darle el caprichillo me quebré el coco buscando la más corta y de más fácil instrumentación y sólo encontré lo primero. Para la segunda cuestión tuvimos que usar las tijeras.
Esta dificultosa "producción" tuvo que soportar, además, la avería del micro y el formateo del PC por lo que el resultado, pues..., eso que me ha costado mucho, vaya. El productor, Diógenes, quiere agradeceros que:
  • No os deis cuenta del ruido de fondo, total, se nota poco cuando empieza la bulla.
  • No echéis de menos el solo de saxo, total, qué pesado el Helliwell ese.
  • No os importe el desnivel de octavas Runagay/Hodgson, total, qué chillón el tío.
  • No sospechéis que la guitarra acústica no es de doce cuerdas, total, mira que bien toca Paco de Lucía sólo con seis.
Bueno, Alforte, la próxima baja el listón, tío, algo así como el 'Jump the frog' de Mary of the Mount.


14 de noviembre de 2010

Amanece


La claridad va inundando la habitación a la par que oigo el gimoteo conocido que yo traduzco como un 'buenos días', así que abro los ojos legañosos esperando ver el esperable hocico negro a escasos centímetros de mi cara. Y lo veo. Y lo toco.
En la calle voy terminando de despertar entre el aire frío que sopla y los tirones de la correa en la mano que no cesan hasta llegar al pinar, por donde el sol está saliendo arrullado por un coro de rabilargos. Y lo oigo.
De lo profundo de la arboleda llega el olor suave del campo humedecido por el rocío. Y lo huelo.
De vuelta, en el porche, Diógenes devora su desayuno mientras me caliento las manos con la taza de rooibos. Y lo gusto.
Amanece así, como siempre, con mi dosis de recarga de pilas para aguantar -para aguantarme-pero, no, hoy no es un día cualquiera...

- Diógenes, ¿sabes qué día es hoy?, -le pregunto en voz alta.

Él me ha mirado inclinando a un lado la cabeza con cara intrigada ignorando totalmente que hoy es su cumpleaños, pero claro, para él es sólo una mañana más. Espléndida, pero como tantas otras.

9 de noviembre de 2010

Jo tampoc t´espero

Aviones de Iberia para él y sus cuates -regalo de despedida de su presidente incluido-, servicios gastronómicos diseñados por Sergi Arola, selección de vinos ideada por el Club Todivino, perdón Todovino, todo ello sobre lencería de mesa elaborada ad hoc con hilo natural, encaje de bolillos y bordado con su escudo -porque, sí, también tiene escudo propio-.
Para deleitar los vuelos se programó una selección cuidadosamente pensada para sus refinados gustos musicales, incluyendo Rodrigo, Albéniz y Granados, así como Mozart y una grabación en directo de los años sesenta, cedida por RNE -la radio pública 'aconfesional'-, en la que se recogen las voces de los niños del Coro de la Catedral de Ratisbona, dirigido durante 30 años por su hermano. Tanta exquisitez no debió endulzarle la bilis porque cada vez que abrió la bocota fue para destilar toda su manida ideología medieval.
En la tele pública 'aconfesional' nada de esto se dijo, tan sólo se explicó -entre loas empalagosas- que pasaría la noche en una sencilla habitación interior en la que sólo se había exigido una conexión a internet. Y ahora voy yo y me lo creo. Con la poca fe que tengo.

7 de noviembre de 2010

21 guns

El tema lo conocía. El grupo me encanta, el único de ese estilo, por cierto. La canción tiene un poco de himno cosa que, en principio, no me mola excesivamente, pero escuchárselo a estas desconocidas -con su poquito de arreglos de cuerda- me ha puesto los pelos de punta. Y eso no pasa todos los días. Es que por los musicales me pirro.




Did you try to live on your own
when you burned down the house and home?
Did you stand too close to the fire
like a liar looking for forgiveness from a stone?

31 de octubre de 2010

Circos

No sé si será la indeseada influencia del espurio halloween o del cambio de hora, no lo sé, pero esta mañana en la ducha me sentí raro. De pronto era Rael, o sea, el prota de The lamb lies down on Broadway de Genesis, por lo que salí corriendo al espejo aterrado para ver si me había metamorfoseado a lo Kafka por la noche pero no, era tan sólo el bicho de siempre, o sea, sin más bultos que mis michelines y con mi careto cincuentón habitual, ambos endémicos.

Tuve que abrir el blog para caer en la cuenta de cual era mi monstruosidad. Me pregunté -me lo pregunto siempre- qué hace ‘un chico como yo en un sitio como éste’ y sentí ser la mujer barbuda, el hombre elefante, uno más mostrando al mundo su, digamos, ‘peculiaridad’.

Claro, ahora que ya no existen los freak shows a algún sitio teníamos que ir los freakies a ejecutar nuestras catarsis dejando al mundo horrorizarse o divertirse –depende del espectador- con la visión de nuestros atormentados cuerpos. O mentes.


Ahora que lo pienso, ¿no será esta entrada una especie de trick-or-treating? Espero que no, que ya sería demasiada decadencia.


30 de octubre de 2010

Maltrato

Me tienes más que harto, siempre lo mismo, no sé quién te has creído. Es que no se puede estar todo el santo día con lo mismo, pasándome revista, reprochándomelo todo, de verdad que aburres hasta a las cabras con esa monserga cansina. Hasta aquí hemos llegado. Sí, ya sé que hasta hoy has ganado las batallas gracias a jugar con la ventaja de la información privilegiada y la impunidad que yo mismo te he brindado, pero ya me da igual, me has matado demasiadas veces y ésta no pienso ya resucitar dándote otra vez la oportunidad de abatirme de nuevo. No. A partir de hoy sólo seré un cadáver, tu cadáver, tu muerto viviente.

¿Sabes?, tiene sus ventajas esto de no desear, de no necesitar, de no anhelar, de no sentir…ojalá lo hubiera descubierto mucho antes y hace años que habría terminado este acoso. Conciencia, cuando ahora te hablo frente a frente, muerto para siempre, has perdido tu poder, has perdido la última batalla.

27 de octubre de 2010

Apolo

Apolo ha entrado en el vestuario a cámara lenta dejando tras de sí una estela de gotas de agua que caen de su cuerpo, con vocación de lágrimas, y que no han podido mantenerse adheridas a él tras su breve viaje desde la piscina. Ahora se le ve de espaldas y no puede humanamente asemejarse más a la perfección a no ser que, como hace ahora, se da la vuelta y sus ojos miran al frente distraídamente mientras se pasea la escueta toallita de microfibra por su piel blanca, tan sólo oculta por el pegajoso speedo que, no obstante, explica a la perfección aquello que no vemos. La visión de tanta belleza me turba y me excita hasta el extremo de verme casi sorprendido por esos ojos distraídos.

Estoy reviendo videos de los Dieux du Stade, sí, pero nada comparado con Apolo, con quien he tenido la gracia de cruzarme unos minutos a cámara lenta esta mañana.

21 de octubre de 2010

Space Oddity

El primer agraciado -¿dije agraciado?- del club de Peticiones del Bloguero ha sido ese chico balear que responde al nick de Xim, seguidor impenitente de este engendroblog desde su inicio y miembro del grupo de blogueros mediterráneos que tanto me molan.
Querido Xim, versionar a Mr. Bowie no es nada fácil incluso para profesionales, que he oído alguna versión por ahí carente de la garra que tiene él, y eso precisamente le falta a mi versión. Pero bueno, esto es sólo un juego, jugar a escritores, a periodistas, a músicos, a fotógrafos,… Yo me doy por satisfecho si os lo pasáis la mitad de bien que yo. Espero que te guste, darling.

PD: Me largo unos días del suroeste y de la blogosfera. El domingo vuelvo y ya veré cómo os ha sentado esta empachera espacial.

19 de octubre de 2010

¿Qué es poesía?

La sala estaba en plena ebullición, de movimientos, de voces, de entradas, de salidas, de sentadas, de levantadas. Son pocos minutos pero intensos, de querer concentrar la noche de trabajo en unos instantes, de querer expandir unos breves mensajes a diez horas de actividad. Yo estaba de espaldas a la puerta pero te sentí llegar, porque siempre te haces sentir no sé cómo pero es así, y después tu voz me confirmó tu presencia mientras me intentaba hacer oír en la algarabía de compañeros que nos dábamos el relevo.
Mi estado era deprimente después del turno de noche, apoyados los codos sobre la mesa y mantenidos abiertos los párpados en una lucha encarnizada contra la gravedad. En ese contexto espeso y lento me saludaste posando tu mano cálida en mi hombro vencido y eso me puso en alerta, no sé de qué o contra qué, pero en alerta, y a continuación apretaste suavemente tus dedos, y yo lo entendí como una invitación a mirarte, a mirarnos. Y eso hicimos, mirarnos, brevemente, intensamente, como lo de aquel poeta del suroeste cuando decía ‘mientras clavas en mi pupila tu pupila azul’, y aunque las tuyas son como la miel también me atrevería a decir que poesía eres tú.

15 de octubre de 2010

El príncipe azul

El príncipe azul no llegó nunca, y mira que lo estuvo esperando. Y buscando. De niño, entre sus compañeros del colegio y sus amiguitos del barrio; de adolescente, entre sus colegas de instituto y de la pandilla; de joven, entre los alumnos de facultad y los compañeros de piso. Y nada, sólo sueños.

De hombre respetable y de provecho lo buscó entre los compañeros de trabajo y de la universidad –sí, otra vez la universidad-, en los chats y en las webcams. Y nada, sólo pesadillas.

Hoy ya no lo busca, ya perdió la inocencia de la niñez, la rebeldía de la adolescencia, la esperanza de la juventud, y cuando se dio cuenta se vio instalado en la bonhomía y en lo políticamente correcto, atenazado por eso tan terrible de “lo que se espera de uno”.

Hasta hace poco echó en falta fluidos, roces, contactos, pero hoy ya no, aunque no se atrevería a aventurar nada para mañana. Hoy lo que echa en falta son miradas, sonrisas, complicidades. Las que podría darle su príncipe azul pero, claro, es que le cuesta tanto aceptar que éstos no existen...


10 de octubre de 2010

Blogoclub de discos dedicados

Hola, hola, hola, hola... queridos bloguespectadores de la noche. Hoy, en nuestra sección de discos dedicados, atendemos el deseo de nuestro amigo Teodoro que nos escribe desde Málaga y que nos pide escuchar cualquier tema del mundialmente famoso cantante y multi-instrumentista Runagay. Pues ahí tienes, querido amigo Teodoro, para ti que sabemos que te lo mereces, al mejor Runagay versionando a tus paisanos Los Iberos en un tema inolvidable. Un besote fuerte, fuerte.

9 de octubre de 2010

Humo en el agua

A la hora de elegir estos fósiles he tirado del recuerdo de cuando aprendía a tocar la guitarra con los amigotes, allá por los…bueno cuando vosotros no habíais hecho la Primera Comunión todavía. Los primeros acordes que aprendíamos todos eran, por su facilidad y efectismo, los de Satisfaction de los Rolling, los de In-A-Gadda-Da-Vida de Iron Butterfly y los de Smoke on the Water de Deep Purple. Cualquier iniciado al rock de la época tenía que saber tocarlos o sería tachado de floclórico toca-sevillanas en caso contrario, y yo no iba a caer en eso, claro, que en roquero no me ganaba nadie. Cualquier día os pongo una foto de mi humilde persona con aquella guitarra de saldo donde perdí las yemas de los dedos por culpa de Ritchie Blackmore y compañía, que son los fósiles que os (pro)pongo para el finde. Sólo por ver lo bueno que está el Ian Gillan –que por las pintas que trae parece haberse escapado de los ensayos del Jesus Christ Superstar que protagonizara en la versión inglesa- merece la pena aguantar hasta el final. Por cierto, que la letra es lo más ridículo que había oído, sin menospreciar algunas de los Beatles que también tienen miga.


8 de octubre de 2010

Ciclos

Los ciclos se repiten, que si no, no lo serían, claro. El del curro es como una cuesta arriba que termina con dos días trabajando de noche, qué bonito no dormir en la cama de uno seis días de cada mes, o mejor dicho, no dormir –simplemente- seis noches de cada mes. Y remata en cuatro días de no-curro que no suelen coincidir que el del común de los mortales, que antes era esto un incordio pero ahora me está suponiendo una terapia de lo más efectiva.
Venía antier conduciendo de vuelta de la última noche nosocomial en ese estado de sobria embriaguez celebrando el día soleado que este otoño -otro ciclo- me estaba regalando en este momento de paz interior, siempre tensa paz, que forma parte de mi estado anímico, también cíclico. Merecía una pequeña celebración todo esto pero no daba con la forma de hacerlo, hasta que abrí la puerta al llegar y él me recibió, sin sujeción a ciclo ninguno, como siempre, feliz de verme llegar. En ese momento decidí cómo celebrar la conjunción planetaria que supo coordinar todos estos ciclos en este día cuya noche no había dormido en mi cama, o mejor dicho, que no había dormido.

2 de octubre de 2010

Tyler Clementi

Venía risueño del salón después de haberme tragado a Massiel en la telebasura ‘mearle las cachas’ a la panda de impresentables, incluida la recién coronada People´s Princess, que presuntamente entrevistaban a la cantante. Me he sentado en la ventana virtual y me he puesto a Cat Stevens flojito para ojear los periódicos y, enlazando y enlazando, le he visto y me ha helado la sonrisa que aún perduraba , pobre chico, en el país de la 'libertad', de la 'democracia', y nada de la América profunda, no, sino pegandito a Nueva York del que sólo lo separa el puente de George Washington. El mismo puente donde se quitó la vida hace tan sólo una semana.

En estos momentos me acuerdo de tantos comentarios frívolos que tiene uno que escuchar y leer sobre salidas del armario, que si estamos en otros tiempos, que si valentía,…menuda mierda. Que se lo digan a Tyler. O a sus padres.

30 de septiembre de 2010

Mozart L´Opera Rock

La llaman ópera rock pero es más bien un musical, es del año pasado y me entero ahora que se reestrenará dentro de poco, en Paris, ay que lejos queda. Dicen que es una superproducción con una puesta en escena espectacular y que hace guiños, en lo musical, al grupo Queen aunque una vez oída entera los guiños más bien parecen ir dirigidos al Eurovision Song Contest, tanto, tanto, que al final echa uno de menos lo de ‘Royaume-Uni, dix points’. Otro fallito que le veo es que cuando se oye por primera vez cada canción le parece a uno haberla oído antes, no sé, como un déjà-vu que puede chocar en principio pero que es de esas cosas que se agradecen cuando se abre el telón en el teatro.

Y dicho todo esto tan desagradable, simplemente comentar que me apuntaba con los ojitos cerrados. Claro.


29 de septiembre de 2010

23 de septiembre de 2010

23-S

El terrorista se disfrazó de hombre-orquesta y se introdujo en aquel lugar de reunión donde esperaba que sus confiadas víctimas activaran ignorantes la destructora carga. Había preparado durante días el despiadado plan con ayuda del kit de la señorita Pepis para actos ignominiosos lo que le daba una garantía de éxito adicional al plan detenidamente urdido, y pronto lo estaba empezando a comprobar pues todos los asistentes allí reunidos comenzaban a acerarse a curiosear qué les podía ofrecer aquel cliente habitual que, sorpresivamente, iba disfrazado de aquella manera.

Uno a uno fueron cayendo abatidos todos los presentes, pues no sabían que aquella arma no sólo heriría sus sensibilidades sino que las mataría.


19 de septiembre de 2010

Inquietudes

Me despierto inquieto, por qué, me pregunto más inquieto. No lo sé, me respondo con inquietud creciente, debe ser que es domingo y, ya se sabe, I don´t like sundays, como hubiera cantado yo de ser Bob Geldof, y eso que no me toca trabajar que, si no, hubiera cantado I hate sundays para ser más fiel a la verdad. Pero no gustar u odiar no explica esta inquietud que va adquiriendo tintes de ansiedad, ay, me falta el aire, agh, esto parece un ‘mono’ de algo, a ver qué me falta,…Un resuello en la nuca, sí, pero ese ‘mono’ no me ha dado nunca inquietud, que ya me busco algún sucedáneo, no, no es eso, es echar de menos algo con vehemencia, algo más espiritual. Me pongo en la internet a ver si me inspiro y al cabo de un rato lo encuentro.

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Y es que no sé cuánto hace que no oigo algo así en directo, tanto que me da escalofríos recordar y vergüenza reconocer. Este suroeste tiene sus inconvenientes y hoy me toca, nuevamente, el sucedáneo. Ay, qué triste.

17 de septiembre de 2010

Espejismo

Puede que lleven razón y que sólo sea un bicho, una bestia, pero es que hace tan bien como que te comprende, que te quiere. Puede que lleven razón y sólo se ‘alegra’ cuando llegas porque lo sacas de paseo o porque le das de comer, y que hace lo que uno quiere porque uno es el líder de su manada y obedece por sumisión. Me da igual lo que diga el encantador de perros porque el mío no le necesita, que de manso que es ni ladra, que cada día cuida del osito de peluche que le hizo perder el miedo a la noche cuando era cachorro. Seguro que no sabe que su mirada me llena de paz y que quiero tenerlo cerca, como a él le gusta estar, cuando me enfrento a mis miedos, cuando quiero llenar de calma las horas borrascosas, cuando abro los ojos en los amaneceres grises.

15 de septiembre de 2010

Sonrisas y lágrimas

Con negros pensamientos se levantó muy temprano y con la cara todavía entumecida sonrió con dificultad al despertador a modo de ensayo, fue al baño y mientras se cepillaba los dientes observó ensimismado al hombre del espejo y, al terminar, probó con dificultad otra nueva sonrisa. Besó a quien había pasado esa noche –y todas las demás- con él y le sonrió también disponiéndose a salir de la casa. En el semáforo sonrió al inmigrante que le sacó de sus negros pensamientos ofreciéndole kleenex, y en el trabajo sonrió a sus compañeros a pesar de que otra vez le invadían los negros pensamientos y no sólo eso, sino que además les hizo sonreír también aunque tampoco ellos tenían demasiados motivos. Por la noche sonrió mirando las noticias pues ya era un automatismo el acto de sonreír y difícilmente podía evitarlo, la cena estuvo llena también de sonrisas y otra más, la última del día, precedió al beso de buenas noches.

Mientras en la oscuridad la almohada embebía el silencioso raudal de negros pensamientos, los agarrotados músculos de su cara se preparaban para un merecido descanso.


A Parmenio, por su post El alegre depresivo en el que parecía leerme los negros pensamientos, como tantas veces.

14 de septiembre de 2010

Rodin

Iba camino de Atocha haciendo tiempo para coger el Altaria y al llegar a la esquina allí estaba, imponente, reposando su tonelaje sobre la potente trompa.
Dos o tres veces al año le hago fugaces visitas a la capital del reino con motivos generalmente teatrales y/o familiares – mi adeéne mayor vive allí- , y digo fugaces porque más de dos o tres días me termina empachando la city a mí, que estoy acostumbrado yo a pasear con mi Diógenes sin encontrarme a nadie por el camino, oyendo tan sólo el ruido de sus pisadas o el de su hocico hozando.
Las sorpresas que te ofrece por el contrario la metrópoli son un aliciente más para las visitas pues algunas son de lo más interesante, como ésta de la escultura de Barceló. Me quedé un rato mirándola pero no porque me gustara, pues una vez superada la sorpresa no terminaba de decirme mucho aquel enorme elefante saltimbanqui, sino porque me acordaba que unos meses antes, en aquel mismo lugar, admiraba, también por sorpresa, una maravillosa exposición de Rodin. Quién me iba a decir a mí que en París sólo pude ver la copia de La Puerta del Infierno en el Museo D´Orsay y que en Madrid podría ver El Pensador, allí, en medio de la calle. Me quedé fascinado con aquellos volúmenes sin pretensión de grandes detalles pero sí con gran perfección en la expresividad. Yo, aquella tarde, comprendí mi torpeza de tantos años de no haber tenido demasiado interés por la escultura, pero nunca es tarde para rectificar.

12 de septiembre de 2010

Malaika

Ideaba yo esta noche un post distendido metiendo un poco de música friqui mezclado con algo de pecado inconfesable -al modo ‘guilty pleasure’ made in Theo- y al final, debe ser mi destino, termino con el moco caído.

La secuencia empieza con mis secretamente reverenciados Boney M. a los que recuerdo en una canción no tan oída como Daddy cool o Rasputin

Y de ahí me paso a la original de Miriam Makeba quien canta al ángel Malaika en una balada sobre África y sus gentes, de sus almas rotas y de cómo este ángel quiere preservarlos para que nadie les haga daño.

Y con la voz de esta negra de fondo he querido pedir a Malaika que cuide también mi alma rota aunque no sea negra ni africana, y en éstas he tenido que reprimir alguna lagrimilla de esas tontas que no sabe uno por qué salen.

10 de septiembre de 2010

Elementos

Entró en su vida sin pedir permiso, como el sol cuando atraviesa los cristales, como el aire cuando invade los pulmones, como la lluvia cuando penetra la tierra seca. Aprovechó la transparencia de su alma, la cianosis de su ánimo y la sequía de su cuerpo para entrar, y fue entonces cuando creyó saber qué era amar, y desde ese día pudo ver, pudo respirar, pudo fluir.

El tiempo se encargó sin piedad de borrar aquellas alucinaciones, de dejar al descubierto la miopía, el asma y el reflujo de aquel amor y quiso entonces que saliera, como entró, sin pedir permiso pero entonces pensó que perdería la luz, el aire y el agua. Ciego, asfixiado y seco otra vez. No, aquel día no estaba listo para sumergirse de nuevo en el agujero negro de sí mismo, y después de aquel día vino otro, y otro, y otro…

Sentado en el cómodo sillón de la sala de espera lo que más le inquietaba era tener que empezar a contarlo todo, cara a cara, y al abrirse la puerta le invadió un miedo tan ardiente como el sol, tan erosivo como el aire y tan arrollador como el agua.

8 de septiembre de 2010

Extreme makeover

Me gustó de él su equilibrada asimetría. Sí, ya sabes, las cejas algo juntas, los dientes un poco como pugnando por buscar su sitio, los labios desiguales, la nariz aguileña y cierto desequilibrio en los genitales.

Me apasionó de él su estudiada arritmia. Sí, ya sabes, su rapidez para lo que necesitaba pronto y su poca prisa para acabar lo que me daba placer.

Me enamoró de él su aparente excentricidad. Sí, ya sabes, inesperado en sus detalles, deslumbrante en sus argumentos, incorrecto en la política, reivindicativo en lo cotidiano,…

Me dejó de gustar cuando salió de la clínica estética con aquellas proporciones de Hombre de Vitrubio y cuando esta perfección se proyectó en el fondo y en sus formas también dejó de apasionarme. Sí, ya sabes, esas cosas que pasan poco antes de acabarse el amor.

6 de septiembre de 2010

Advertencia de contenido

Hace poco me puse de limpieza en este engendroblog, por aquello de tirar cosas caducadas, una manía como otra cualquiera. Lógicamente nadie se ha dado cuenta, máxime si la limpieza culminó con un lavado de cara de la fachada del mismo que distraería la atención de cualquiera de los muchísimos fans –fanáticos, que dirían al otro lado del charco- que diariamente me seguís enfervorizados y estudiáis con lupa cada movimiento que en él se produce. Un par de etiquetas desaparecieron de la barra lateral arrastrando algunas decenas de entradas al limbo donde Blogger las envíe una vez que se produce el binomio Eliminar-Intro, y que eran aquellas trufadas de psicopornografía íntima que a modo de catarsis tuve a bien de explicar en los primeros tiempos.

Por inercia de lo visto en otros blogs incluí esa detestable cortina previa llamada Advertencia de Contenido cuya verdadera función es la contraria de la que supuestamente se le atribuye y que Blogger seguramente te pone si no la pones tú o incluso te cierra el blog. Es como una censura previa que no se le exige a quienes escriben libros o revistas ni tampoco a esos depravados programas de telebasura, no sé por qué aquí sí.

Yo creo que hoy sobra ya la cortina después de la limpieza, que ya sólo quedan perdidos por las tripas del HTML algún que otro desnudo que no escandalizaría a nadie. No sé si se podría decir lo mismo del psicoporno que sigo haciendo pero, bueno, éste seguro que no lo entienden los cibervigilantes de Blogger.

5 de septiembre de 2010

Algunos boquerones y un choco

Una noticia del periódico me entristece este espléndido día y es que me cuenta que en otras longitudes –de latitudes andamos casi igual- se tiene la fea costumbre de destruir o de dejar destruir el patrimonio histórico. En muchas ocasiones he comentado por aquí lo parecido que me resulta el suroeste con esta ciudad lo que no me esperaba es que hasta en lo malo nos íbamos a parecer. Una verdadera pena, que aquí nos queda tan sólo una estatua de un monje y un puente de hierro, ambos del siglo XX. Y poco más. De la historia milenaria, nada de nada, bueno, cuatro muestras en un museo. A los amigos boquerones, que tan buenos me han salido en la blogosfera, os deseo mejor suerte para vuestra ciudad, que conocí brevemente en 2006 con motivo de un concierto del cual, por cierto, no quiero ni acordarme.


31 de agosto de 2010

Búsquedas

A todo bloguero que se precie y que le dedique horas a este mundillo (¿?) parece acompañarle un halo como de psicopatología, como de tener un perdigonazo dado, o sea, faltarle una marea, o sea, no tenerlas todas consigo, o sea, faltarle un hervor, o sea, que se le va la pinza o la pelota, o sea,…¿Por dónde iba, doctor? Ah, sí, estooo, bueno ya no me acuerdo…Ya está, eso era hombre, que se me ocurrió -ahora os hablo a vosotros- hacer un test para distraernos y de camino nos examinamos por dónde nos flaquean los microchips.

Este test es abierto, o sea, puedes señalar una o más opciones, incluso añadir otras. Y por supuesto puedes responder o pasar de este despropósito de post, o sea, un poco como limpiarte el culo con él. La pregunta es la siguiente:

¿Por qué le dedica tanto tiempo a su blog?

a) Soy un creador. Busco expresarme.

b) Tengo carencias afectivas. Busco amigos.

c) Mi vida real es anodina. Busco glamour.

d) Soy tímido y miedoso. Busco emociones oculto en el anonimato.

e) Soy narcisista. Busco mi público.

Yo no lo tengo claro, pero creo que un poco de todo esto tengo yo en mi coco. ¿No le parece, doctor?....¿Por qué no me responde? Ah, que usted es dentista...Hum, qué interesante...


29 de agosto de 2010

Runagay in Bloggerland

Aquellos dos naipes lo llevaban primero a empellones y luego a rastras después de que cayera al suelo dando trompicones. La sentencia había sido tan rápida como arbitraria y la ejecución sería inmediata no fuera a ser que alguien se diera cuenta del error y nos perdiéramos el placer del cruento espectáculo .

Los cargos eran muchos y variados, los había tangibles y metafóricos, de forma y de fondo, estáticos y dinámicos, pero todos referentes a un único delito que la temible reina había descubierto. Allí se recitaron todos, de uno en uno, mientras la iracunda cara gorda de la gran dama se volvía roja de ira.

- Pasear por la acera de enfrente, perder aceite, cojear como palomo, tener la cáscara amarga, determinada cantidad de venas y plumas,…

- Basta, continúa con las piezas de convicción-, interrumpió la reina.

- Se le han incautado un armario, un anillo, un álbum de fotos, un libro de familia y un blog-, recitó el nervioso naipe.

- Aaaaaah-, exclamó triunfante la coronada figura. Así que aquí tenemos un caso flagrante de la mariquita con doble vida que utiliza como tapadera a…

- Con la venia, señora, que yo llevo sólo una vida y no sin dificultad-, se atrevió a resollar el condenado.

- ¿Cómooooo?,- bramó de nuevo- que añadan el desacato a la lista de horribles delitos.

- ¿Cuál será la pena, majestad?,- preguntó el verdugo- ¿prohibir la circulación por aquella acera, cortarle las plumas, entablillarle la pata, azucararle la cáscara o esclerosarle las venas?

Y como estaba cantado de antemano, la sanguinaria Reina de Corazones envió al desgraciado a la misma celda donde aguardaban su triste final los ingenuos que habían intentado hacer creer que eran rojas las rosas que fueron blancas al nacer, para a continuación gritar la condena.

- ¡Cóoooorrrtenle la cabeza!


28 de agosto de 2010

Mamma mía!

Mi madre solía fantasear con la idea de que me iba a quedar soltero y me lo repitió con frecuencia una vez que había dejado de serlo. Nunca supe en base a qué se hacía esas cuentas y la verdad es que nunca se lo pregunté, probablemente porque no quería escuchar lo que pasaba por aquella cabeza con tanta tendencia a la impertinencia.

De niño no era feo y aunque sabemos que la genética no suele ser fiel consigo misma, no terminó de estropearme lo suficiente como para que mi santa madre esperara que me quedara para vestir santos por este motivo.

Lo de que me gustara peinar muñecas más que patear balones pudo haberle sugerido la idea de que tuviera plumas sin ser ave ni escritor pero luego la evidencia de algunas novias infantiles y juveniles debió disipar sus dudas. De mis apasionados enamoramientos unisex que quedaron sólo en mi mente –y en mi corazón roto- ella nunca supo nada.

Cómo me hubiera gustado que fuera más próxima, más confidente, que no hubiera existido este desencuentro constante. Quizá mi historia hubiera sido otra, que ya a estas alturas no digo ni mejor ni peor – fijaos cómo andamos ya-, sólo otra. Pero claro, si las cartas se repartieran dos veces nunca perderíamos la partida.

PD. Perdón por los gazapos enredadedos y , qué coño, por pegar la brasa con el bajo.

25 de agosto de 2010

Soledad singular

Este engendroblog nació con un afán de búsqueda o, mejor, de llamada. Aunque tuvo varios nombres siempre mantuvo el común denominador del plural, de la ese, presente desde el merecidamente olvidado ‘Maricones latentes’ hasta el actual ‘Runagays’ pasando por el efímero ‘Fugitivos’, como queriendo englobar a todos aquellos como yo que acudieran al reclamo. Después de año y medio la nada fructífera caza se da por terminada, que he llegado a la conclusión de que soy un ejemplar en extinción –o extinguido- y lo que quiero es seguir reivindicando como amigos a todos aquellos que habiendo caído quizás por error en la trampa no os habéis sentido demasiado incómodos en ella.

Por eso, hoy, elimino la ese de la cabecera aunque esto, seguramente, me va a dejar una indeseada sensación de soledad pero que no podrá impedir, no obstante, desear lo mejor para quienes me visitáis desde el otro camino.


...and here I am, the only living boy...

23 de agosto de 2010

Overbooking

El verano transcurre lento y pesado pero, de pronto, en la casa no caben tantas voces, tantos pensamientos, tantos pareceres. Un auténtico overbooking domiciliario que hasta a Diógenes le cuesta asimilar, que no sabe adónde atender con tanto adeéne emparejado merodeando por doquier.

Se han quedado cortos el alojamiento y la pensión completa, el presupuesto y hasta el cloro de la pileta, donde han retozado como criaturas de kindergarten salpicándome de agua y de juventud, llegando casi a contagiarme.

Se me ha quedado corto el corazón para bombear tanta sangre alterada y revuelta y para encajar esta vaga sensación de vacío que queda al dejar paso a quien nos adelanta.

Esta tarde, Diógenes ha resoplado –o suspirado, quién sabe- al verlos marcharse y, después, me ha mirado -nos hemos mirado- con ojos de media luna y hemos decidido adelantar el paseo para poder llenar de ruidos callejeros este silencio que nos ha quedado por dentro.


16 de agosto de 2010

Hombre solitario

Nueva entrega de Prehistoria en éste mi engendroblog. Esto que veis en la imagen es un tocadiscos y servía para sacar música de los discos que ahora llamamos de vinilo pero que entonces eran sólo discos. El mío era idéntico a este Philips de pilas cuya tapadera servía de altavoz y nótese que digo altavoz, no altavoces ni mucho menos bafles, que eso vendría años más tarde.

El primer disco LP -aún no sé como cabían en el minúsculo plato- que sonó en mi tocadiscos era de Neil Diamond del que recuerdo todavía aquella canción de amores perdidos y vidas solitarias que tanto me tocaba de cerca por entonces. Y quizás también ahora.


11 de agosto de 2010

Caminando blogs

El aire es fresco y me roza, en forma de brisa, la piel esta mañana que paseo por la orilla, como otra de tantas, pero prometiendo ser de esas que, sin saber cómo, sueltan esos incómodos lastres que nos obligan a pesados andares, como los que llevo esta mañana, que hasta Diógenes me lo nota y se vuelve hacia mí, de cuando en cuando, harto de tanto tirar.

Voy caminando y van quedando mis huellas en la arena confundiéndose con las de otros caminantes que, quién sabe, si también buscan liberarse de sus cargas, y que caminan en espacios paralelos sin interferirnos mutuamente.

El agua está fresca y me salpica, de forma ruidosa, la piel esta mañana que camino por la orilla, como otra de tantas, pero llevando en la cabeza y en el corazón esas otras huellas que no quedan en la arena porque se hicieron en otro camino y por otros caminantes que han sabido ser cercanos a pesar de la lejanía.

La arena está fresca y se hunde, en forma de huella, bajo mis pies esta mañana en la que, como otra de tantas, camino con esos otros caminantes esperando a que la brisa prometedora que mueve el agua suelte esos incómodos lastres que nos obligan a pesados andares.

9 de agosto de 2010

Mentiras amorosas

Mentir, tal vez hablar. Hablar, tal vez amar. Amar, tal vez mentir. Y vuelta a empezar. Se podrá amar sin hablar para no mentir, se podrá hablar sin amar dando igual mentir mas que tarea tan ardua amar, hablar y no mentir. Como alguien cantaba hace años, it´s the same old story and it´s the same old song.


PD. Uno de mis covers recientemente abortados por pura vergüenza ajenipropia era de la versión que hicieron Los Iberos de este tema.

2 de agosto de 2010

Fecha de caducidad

La historia se repetía, ahora con la variante del soporte tecnológico. Siempre terminó por eliminar todo lo que un día había creado, sus criaturas, a las que gustaba más llamar creaturas. Había emborronado poemas, arrugado cuentos y quemado ensayos, tan sólo se había librado de la furia de su baja autoestima aquellos folios olvidados o perdidos en sus repetidas mudanzas. La serie de dibujos con rotulador no hizo falta destruirla porque el tiempo los había ajado hasta el punto de no ser reconocibles, los óleos sobre lienzo perecieron ahogados bajo toneladas de basura doméstica y los carboncillos y sanguinas fueron languideciendo en un trastero tan húmedo que ningún fungicida sería eficaz en su labor. Todo lo que había creado tenía fecha de caducidad, lo sabía, desconocida por todos, hasta por él mismo, que no obstante era quien más temprano que tarde terminaba por imponerla, bastaba tan sólo un mal recuerdo, una lectura sesgada o un visionado crítico en un día cualquiera para proceder a la inquisitorial autoinmolación.

Hacía años que ni el carboncillo, ni el óleo ni la sanguina manchaban sus dedos, ni que la tinta dibujaba palabras en el papel impulsada por una imaginación tantas veces castrada, que ya era pretérito el entusiasmo para idear relatos o diseñar carteles en aquellos concursos locales. Las musas lo transportaron a parajes prohibidos en los que tenia vedado la entrada o en los que nada le era permitido sacar, y la rabia de estar atado de manos lo estuvo corroyendo un tiempo hasta casi acabar con cualquier atisbo de fertilidad.

Sólo la música calmó su corazón artista –qué inmodesto le parecía decirlo así- hasta que un día aquella ventana virtual llenó de expectativas los rescoldos moribundos de su pensamiento. A veces lo comparaba con esas ventanas diminutas que caprichosamente se abren, nadie sabe cómo, en los infinitos hielos polares por donde los animales que nadan incesantes bajo su lecho se asoman periódicamente para respirar y admirar el blanco y el azul interminables, pero donde también les aguardaban a veces feroces mandíbulas que les hacían peligrar la existencia.

Pero como otras veces, algo en su interior empezó a heder y creyó que era el momento de adjudicar fecha de caducidad. Ahora era muy fácil, bastaba apretar el dedo índice en el punto debido de la ventana y todo volvería al mundo de donde vino, el de la Nada, y sin embargo algo le hacía resistir más que las otras veces, aquellas en las que la soledad era el único testigo de sus holocaustos. Ahora había cómplices ociosos, que emergían del frío océano por sendas ventanas heladas que le distraían de su labor exterminadora, pero estaba seriamente decidido. Primero fueron algunas entradas, después algunas imágenes y siguió con algunos vídeos, actividad que alternaba con miradas de reojo a los cómplices mientras disimulaba groseramente con silbidos de personaje de vodevil. Era como querer sanear la manzana podrida en un afán por impedir que se cerrara aquella ventana en el hielo que de vez en cuando le dejaba respirar.