4 de diciembre de 2010

Cadáveres en el armario

De vez en cuando abro las puertas para orearlos, paso lista y nunca falta ninguno. El niño impúber murió al saberse distinto, el muchacho imberbe, cuando fue incapaz de decir ‘te quiero’ y el joven indeciso, cuando atravesó la encrucijada. Los tres hace años que yacen inermes como marionetas desvencijadas sin esperanza de que algún titiritero les dé vida, allí, debajo de los otros muertos, del hombre que murió la vez que fue inútilmente infiel, del que se asfixió con la silicosis de una mentira, del que fue sepultado por un desenmascaramiento y de los demás que ya he olvidado cómo acabaron allí.

De vez en cuando les miro a los ojos buscando las respuestas que no encuentro frente al espejo, pero éstos miran hacia el infinito y sus miradas me atraviesan como un láser que escribe a lo lejos, en el infinito, algo que nunca puedo leer.

De vez en cuando organizo este reencuentro con no sé muy bien que ignoto propósito, pero lo mismo es que no se necesita ninguna razón para hacerlo.


10 comentarios:

theodore dijo...

Como en todo lo que hacemos, siempre hay una razón, pero qué más da cuál sea. Como ya tienes una edad y un recorrido (re-corrido?? uyss) no voy a ser yo el que te salga con consejos a lo libro de autoayuda que seguro que ya habrás intentado poner en práctica a menudo. Bueno, solo uno, si se me permite. Abre el armario si no puedes resistirte, mira los cadáveres en las perchas si no consigues deshacerte de ellos...pero que no se te ocurra probarte ninguno. Huelen mal. Y manchan.

EsqueléTico(Medina) Kisses

Alforte dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alforte dijo...

Que tire la primera piedra quien esté libre de una sesión de auto-necrofilia.

A veces se abre ese armario para darnos cuenta de que ya no somos lo que eramos. Para bien o para mal.

TheWayWeJustToBe Kisses

Ut dijo...

Ainssssss, estoy tan harto de la cantidad de armarios que hay en mi vida que no sé que decirte.... Así que mejor no te digo nada, total... tengo tal lío en mi cabeza que seguro que no soy buen consejero.

Un beso

UT

...Runagay dijo...

Theo, huy qué va,ya me quedan todos estrechos...
XXLsize kisses

Alforte, y si alguien tira alguna piedra seguro que no ha mirado bien su armario.
StonesOnTheirOwnRoof kisses

Ut, pues abre de vez en cuando alguno en tu blog que aquí no nos vamos a asustar de nada ;-)
Besos.

Parmenio dijo...

Yo tengo mi armario sin puertas y paso cada día varias veces por delante de él y echo un vistazo a su interior. Y cada vez me fijo en un detalle diferente que no había notado.

Un beso (armarizado)

Uno dijo...

Yo no se mucho de armarios y nada de cadáveres pero me gusta muchísimo este texto que quiero ver, mas que nada, como un magnífico relato.

Un abrazote

...Runagay dijo...

Parmenio, yo prefiero una vista general y cerrar de nuevo que ya tengo de sobra con eso. Besos.

Uno, enhorabuena, qué envidia me das. Besotes.

Arezbra dijo...

"De vez en cuando", nos parecemos tanto...
En mi caso, huele demasiado a podrido, tanto que nada más abrirlo me queda claro que no quiero volver a estar dentro. Lejos de ser una cárcel de reprimidos, mi armario es un hoyo de "arezbras" muertos por vivir con una libertad mal usada.

Me ha encantado!

Beso

...Runagay dijo...

Arezbra, yo creo que la blogosfera está llena de gente parecida...
Besos