Hubiera jurado sentirse libre. Cruzaba el cielo con un vuelo ágil y veloz, al norte y al sur, subiendo y bajando, compartiendo la inmensidad con los pájaros. Libre, se creía libre y, sin embargo, no era más que una marioneta presa de un titiritero caprichoso.
Un día la cuerda se rompió y sólo entonces supo qué era la libertad, y voló, voló agitada por el cielo sin rumbo hasta que acabó estrellada contra el suelo, muerta.
12 comentarios:
No supo llevar las riendas de su verdadera libertad. Pero al menos, pudo saborearla, por breve que fuera.
Precioso.
Cerf-Volant Kisses
Iba a decir algo sobre las personas cuando se sienten sujetas a ciertas leyes, costumbres o circunstancias, pero como seguro que lo de la cometa se trata de otro "recurso literario" me callo, obviamente erraré de nuevo...
LastResortKss
Xim
Las pandorgas no funcionan en libertad. Pero hay cometas. Y esas si que libres vuelan mejor.
Un saludo
Sí,Theo, esos momentos intensos pueden valer más que cien anodinos.
Flying kisses
Xim, errar es un signo inequívoco de libertad. Merece la pena equivocarse de vez en cuando, que no pasa nada.
NoMeSeasPetardo kisses.
Uno, ojalá pudiéramos elegir ser cometa o pandorga. Besos.
El fatalismo final. Libertad sin esperanza.
Kisses
Po zí, dear Chevy. Kisses.
Tampoco es para ponerse así, ¿no?
Kisses
Jajajaja, ¿en qué quedamos?, Chevy.
¿Como amigos?
¿morir libre o vivir atado?
Adrianos, es el eterno dilema que el común de los mortales suele resolver con las ataduras.
intenso...hay gente que se tira toda la vida lamento su falta de libertad, pero Dios!!!! como se aferran a sus cadenas .
agridulce sabor, me gusta tu blog ;-)
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