27 de marzo de 2009

Frivolidad vs Melancolía vs Rutina

En raros días como hoy que me levanto fácilmente lacrimógeno  me dan ganas de meterme 50 Julios p´al cuerpo y tranquilizarme el corazón. Con esto, que viene siendo una barbaridad y lo aclaro para quien no sepa de qué estoy hablando, lo que vengo a decir es que hay que darse una descarga de algo, no sé, por ejemplo, de frivolidad.
Volvía del trabajo muy temprano conduciendo con la sola compañía de Elton John y George Michael cantándome en vivo Don´t let the sun go down on me cuando noté que algunas lágrimas me nublaban la vista. Me extrañé porque la he oído cientos de veces y a pesar de que estos dos maricones empedernidos están que salen en esta versión, siempre había llegado a la última nota disfrutándola a tope, pero "en seco". Así que me enjugué la mariconada de lágrimas aquellas y me propuse para hoy jornada de descarga de frivolidad.
He desayunado sin límite de calorías y me he largado a la piscina. Nadar, he nadado poco, la verdad, aunque tampoco era ese mi objetivo, pero mis compañeros de calles sí que se esforzaban, así están de rebuenos los tíos. Allí en el agua poco puedo visualizar porque la naturaleza me ha dotado de poca agudeza visual y sin gafas, ya se sabe, pero en las duchas es otra cosa. Aquello es todo desinhibición y poca prisa por secarse y yo me dedico a deleitarme a hurtadillas con esos nadadores en bolas meneándose de acá para allá y dándose jabón por todos lados. Lo malo viene cuando alguno se te acerca de frente y te habla como si estuvieramos en la barra del bar pero con la toallita diminuta de microfibra secándose toda la entrepierna y yo tener que mirarle a los ojos en lugar de a ese otro lugar que acabo de mencionar, tal y como me pide el cuerpo. Y todo ello con expresión de estar escuchándole con lo oídos inutilizados por los latidos del corazón.
Ya en casa he encendido el ordenador, he puesto el mismo CD y me he metido en páginas guarrillas de tíos haciendo, pues eso, guarradas, y enseguida se me ha puesto dura como siempre, que hasta la fecha no necesito apoyo farmacológico para este menester. Pero al ratillo han empezado estos dos, otra vez, no dejando que el sol se ponga sobre mí y, eah, otra vez la llorera, y yo me he cagao en tó lo que se menea.
Así que he apagado el ordenador con rabia, nada de Inicio-Apagar-equipo sino con el botón, y me han dado ganas de sacar a pasear al perro otra vez esta mañana y ponerme a tocar el bajo un rato, cambiando la descarga de frivolidad por otra de melancolía.
 Pero he decidido, al final, que las mejores descargas son las de rutina y así que me he ido al supermercado y a la vuelta me he puesto a barrer y a guisar y cosas así. Esta última técnica es más invasiva pero a la par más efectiva, y así llevo todo el día, como lobotomizado.



3 comentarios:

Alimatou dijo...

Joder qué bueno! Me he reido mucho con la descripción, jejej lo de la ducha nos ha pasado a todos, jeje y nos seguirá pasando, gracias a Dios, jeje bien que les joda a algunos, algua ventaja debía tener, no? jejeje Un besuco de chocolate. Te voy a agregar a mi lista de blogs, que me parto con tu sentido del humor.

...Runagay dijo...

Bueno, no todo es humor en mi blog. Como la vida, también tiene sus momentos amargos, pero bueno espero que te sigas divirtiendo con lo alegre. Besote.

Chevy dijo...

Que no iba de lágrimas?
Rallar unas cebollas hubiese ido de perlas, para vaciar los depósitos.
Resignación, hijo mio, resignación.
Jajajaja. (se me acaba de ocurrir una idea, aunque sobada).

Kisses