4 de marzo de 2012

Pasados los 50

En mi lista de frustraciones vitales que preparo para mi siguiente reencarnación ocupa un lugar preeminente la de la danza. Hace unos años hubiera destacado, quizás, encontrar el hombre maravilloso que me saque del armario pero, una vez que los años han desbaratado este mito -el del hombre maravillo quiero decir- no tengo ninguna duda en decantarme por cosas más reconfortantes que resoplar sobre un cuello, la verdad. De hecho, envidio a rabiar la capacidad para inventar este lago de los cisnes y me deja frío el que folléis tanto como os podáis merecer. Bueno, regular de frío.


6 comentarios:

Alforte dijo...

A mi me gusta bailar en cualquier parte tanto como en la cama.
¿Te he contado la vez que me tiré a un bailarín?...esa elasticidad da para mucho.
Bsote

...Runagay dijo...

Espero que fuera un morenazo de salsa :-)
Ah, y no me das ninguna envidia vaya :-(
Besos.

Uno dijo...

De niño no me dejaron ser bailarin pero de mayor nadie pudo evitar que me uniera a ellos. Repetidamente.

Un abrazo

Parmenio dijo...

Creo que ya explique no hace mucho que lo del talento no es lo mío, así que no me queda más que lo de follar ;)

Un beso (por eliminación)

...Runagay dijo...

Uno,¿y a qué Compañía te uniste? Ah, que no te referías a eso...
Besote.

Parmenio, pues en eso también hay que tener arte, rtimo y compás. Seguro que ahí no fallas:-)
Besos, en arabesque, cambré y pas de deux.

Adrianos dijo...

que maravilla la verdad...:-)
Cuando escribía yo en mi blog ya decía que igual que Uno a mi tampoco me dejaron ser bailarin y así ando ahora viajando a Manila cada dos por tres... a resolver temas de Centros de Servicio... en fin
Doblemente frustrado me quedo que al contrario que Alforte y Uno tampoco me he unido a ellos...
Me limito a contemplarles desde la distancia y la envidia

(si tienes la oportunidad echale un vistazo al "CarMan" de Mathew Bourne con la música de Carmen jeje... muy bueno)