16 de diciembre de 2011

Dos por uno

Un par de meses de messenger -joder, qué antiguo suena ya- y se produjo un encuentro en su casa. Tras unos escarceos pronunció, indolente, una frase.

- Si quieres, podemos hacer el amor- dijo, fulminando mi libido.

No pude más que cerrar la cremallera del pantalón y huir de aquella cita, que fue, no obstante, doble. La primera y la última.

6 comentarios:

Uno dijo...

Quiero dejar aquí claro que el uno del título no tiene nada que ver conmigo.
Luego decir que hiciste lo corecto. esa invitación no presagiaba nada bueno.

Un abrazo

Ernesto dijo...

JªJªJªJªJJª Ay de aquellos que buscan amor cuando quieren decir sexo...

Alforte dijo...

¡Qué bueno ser receptivo y saber darse cuenta de la calidad humana de lo que uno tiene delante para no volver a quedar más con ese personaje!!! jajajaja
Bsote!!!!

...Runagay dijo...

Uno, pues claro que no eras tú, a ti no se te habría ocurrido decir esa estupidez. Besotes.

Arguifonte, es que esas cosas son más bien de encontrar que de buscar...
Besos

Alforte, como sería la cosa, que desde entonces estoy en el dique seco. Sniff.
Besos.

Duc de Charlus dijo...

Fantástico resumen del 2X1 que hiciste! Y si, con fulanos así, más vale ni tomarse la molestia de sacarse la ropa. Pero acaso se sentía un porno star que te daba el placet de tocarlo por pura costumbre??? Sigamos aleccionando a tanto pelotudo suelto. Besos !

...Runagay dijo...

Duc,sí, algo así como un porn star se sentía el caballero.