Dolor y gloria es algo plana para ser de Almodóvar. Pero el desmayo a lo síndrome de Stendhal del niño me pareció brutal, un Everest súbito en el altiplano de celuloide.
Con ocho años me pasó a mí. No hubo desmayo porque no era una película, pero si taquicardia y taquipnea brutales.
3 comentarios:
Fué en el AZCA, entonces un descampado, y seguro que también sufrí taquimecanografía.
Uno, te robo el copyright de 'taquimecanografía' :-)
Como siempre,genial Almodovar...Aunque no es la mejor película
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