31 de agosto de 2011

Quince minutos

Ese fue el tiempo que me dejaron contemplar ambas obras, la de Leonardo y la de Miguel Ángel y sin embargo qué dulce fueron unos y qué amargos los otros.
El Cenacolo lo vimos 30 personas con cita previa, sentados, observando los detalles, comprobando todo lo que habíamos leído sobre él. En silencio. Fue espectacular. Aquí lo importante era la obra.
La Capilla Sixtina la vimos no sé cuántas personas, aquello parecía las cámaras de gas nazis, todos de pie menos unos cuantos listos que encontraron los escasos bancos de la sala y con un bullicio de fondo repetidamente entrecortado por las palmas de los vigilantes, que mandaban callar a gritos de silence, please, como vulgares matronas de prisiones. Fue decepcionante. Aquí lo importante era el dinero...vaticano.

7 comentarios:

Ut dijo...

Yo fuí uno de esos listos que encontró un banco y estuve disfrutando de la capilla durante un largo rato.

Los vigilante eran unos bordes y también acabé un poco harto de sus palmadas ensordecedoras. Parecía que estabamos en misa, no se podía ni hacer un comentario...

En fin, aun así me pareció maravillosa.

Besos

UT

Alforte dijo...

Lo de la Capilla Sixtina es de lo peor, cuando yo la visité en el año 1988 ya era así, nos llevaron deprisa y corriendo por esos enormes pasillos como si se escapara nuestro tren para llegar a esa salita toda recargada...casi me dio un mareo, no soportaba estar allí con todo tan recargado de pintura y abarrotado de turistas....ni síndrome de Stenhal ni ná, yo quería irme de allí tan corriendo como nos llevaron.
BadExperience Kisses

...Runagay dijo...

Ut, ay que truhán, que te pillaste el banquito...
Besos

Alforte, ¿cuánto habrá pillado el vaticano desde el 88 hasta hoy tratándonos como animales?
QuePocaVergüenza kisses

Stultifer dijo...

Bajo la Sixtina siempre se escucharon gritos. hasta gritaba el Papa a Miguel Ángel para que la terminara... Cuando visité el recinto estaba semi oculto tras andamios de rehabilitadores. Más decepción.

Arezbra dijo...

Casualmente, estuve en la Capilla Sixtina hace 3 semanas y me pareció de vergüenza que no pudiéramos hablar, ni hacer fotos, ni siquiera mirar tranquilamente para admirar, pues los carabineros no paraban de dar palmas y graznidos. Se supone que es un sitio sagrado y no el lugar más idóneo para ir armado y sobrado de prepotencia. Eso no quita que fuera un espectáculo visual digno de ver una y mil veces más...
Un beso

Chevy dijo...

A las capillas se va a rezar
... y a los refrectorios a comer.
Entrar a la basílica de San Pedro es gratis, pero se te revuelve todo al pensar en lo que ha costado aquello.

En mi primera visita a los museos vaticanos, me impresiono una estancia no muy grande, muy oscura y con unas pinturas preciosas pero no recuerdo de quien eran (era el setenta y pico...).

Kisses
PD:En Santiago de Compostela tambien hay unos vigilantes de lo más simpáticos.

...Runagay dijo...

Stultifer, pobre mío, lo tuyo fue peor. Espero que te saliera gratis al menos.

Arezbra, también se supone que el Espíritu Santo baja para iluminar las elecciones papales. Ay, cúanto hay que suponer...
Besos

Chevy, dichosos los ojos que te leen, a las capillas donde se va a rezar no hay que pagar, y en ésta de marras no es el caso. Por lo menos el mio :-)
Kisses