22 de febrero de 2009

Capote

Meter "maricón" en el título me costó muchos minutos de indecisión. Elegí esta palabra después de desechar otras más usuales y asépticas porque buscaba algo más comprometido e impactante, aún corriendo el riesgo de perder clientela lectora, y con el propósito de quitarle con mis posts, poco a poco, cualquier sentido peyorativo que de por sí la palabrita tiene.
Prometo que fue una ocurrencia mía querer explicar por qué no me gustaban las otras denominaciones, pero con desagradable sorpresa descubrí en otro blog que a Truman Capote, maricón de pro, se le había ocurrido antes, con lo cual me llevé un sofocón tremendo, como decimos por mi tierra, y no me queda otra que citarle. Así no me darán premios literarios en la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, pués ya, leyendo este post, me aclaro un poco, y sé por qué usas la palabra maricón.

Saludos, gracias por tu aclaración, y sigue escribiendo, que yo te seguiré leyendo, tu blog me gusta mucho.