Hasta la imagen más ingenua puede despertar la libido. Incluso la de un payaso en los ojos de un niño de once años, y a través del blanco y negro de la tele de entonces.
Y es que Poquito no pegaba nada en los Chiripitifláuticos. Era flacucho pero estaba cañón. O por lo menos, a mí me lo parecía.
La transición de cantar las ñoñas canciones de Valentina a sentir mariposas en la barriga, con aquel personaje que afirmaba viajar en un bolsillo cuando era pequeñito.
2 comentarios:
No me acuerdo de Poquito. Se ve que no me impactó. Lo que si recuerdo es que siempre pensé que Valentina estaba liada con el capitán.¿Tu sabes algo de eso?
Ya te digo que no, que Valentina era lesbiana. :-)
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