Por un momento creí que los había perdido. A mis hijos, pero los musicales, aquellos frikiengendros con los que os castigué el año pasado y que por motivos de muerte súbita informática -léase formateo- les perdí la pista unos días. Incluso estuve tentado a pediros a alguno de vosotros una copia pues llegué a pensar, en mi orgullo megalómano, que os hubiera dado por grabar alguno como recuerdo, pero la estúpida idea se esfumó pronto. Creí que los había eliminado de mi cuenta de YouTube pero no, allí estaban todos, mis hijos pródigos. Qué alegría me dio.
5 comentarios:
No creas, a veces lo de subir cosas a la red es una buena idea, allí se quedan en la nube, sin ocupar espacio en el disco duro ni sufrir ataques de maliciosos virus.
Bsote
Alforte, depende, algún disgusto me ha dado Google bloqueándome cosas que perdí para siempre.
Besos.
No hay nada como un buen susto para empezar a hacer copias de seguridad ;)
Cómprate un disco duro extraible y haz copias ahí de todo lo importante. También hay opciones como Dropbox para subirlo a la nube y tenerlo todo accesible desde cualquier ordenador.
Me alegro que no se te perdiera nada al final, así los estudiosos futuros de tu obra podrán tener acceso a el material creativo completo :)
Un beso (o dos, por seguridad)
Pues me alegro mucho.
¿Grabar alguno, dices? Si yo supiera hacer eso ponía una tienda.
Qué bonita voz tienes.
Un abrazo
Parmenio, genial lo de los estudiosos futuros, jajajaja.
Besos.
Uno, ahí tienes una forma fácil de hacerlo: aTube Catcher.Besos.
Publicar un comentario