Se le advirtió de que aquella intervención quirúrgica que le prolongaría la vida le iba a dejar impotente. Cuando disfrutaba de aquellos años prorrogados solo le preguntaba a Dios que, ya que le había quitado la fuerza, por qué no le había quitado también las ganas. Dios no le respondía nunca pero el hombre no paraba de preguntárselo.
A mí Dios también me pone por delante a diario hombres a los que nunca tendré acceso, ya sabéis como me trabaja el coco. Pero yo por lo menos no pierdo el tiempo en preguntar.
7 comentarios:
Desde luego, mejor que preguntar actuar.
Bsote
Ains...ese "coquito" tuyo que no para de trabajar... la verdad es que con chicos como el de la foto es normal que nos hagamos tantas preguntas...je,je
Un beso
Ut
Si bebes... acabas borracho
Pues eso, si se acumulan muchas preguntas al mismo tiempo uno acaba buscando cualquier respuesta que encaje y no hay manera de que valgan para algo.
Alforte, seguramente.
Kisses
Ut, y eso que los rubios no son mis prefes, jejeje
Besos.
Stultifer,...o satisfecho.
Argax, es lo que suele pasar, que se te hace la picha un lío.
Lo que demuestra que eres sabio. Y que Dios no existe.
Un abrazo
Uno, bah, exageras, jejejeje.
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