Ha sido un momento muy especial. Una interrupción en el paseo por el pinar, mi pinar, ese en el que Diógenes y yo nos encontramos con la naturaleza cada día. Tenía ganas de acercarme a aquel lugar donde se homenajea a los perdedores. Hoy lo he visto de cerca y me he emocionado. Y me he sentido menos perdedor de lo que suelo sentirme. Gracias.
6 comentarios:
Uff a mi estas cosas me siguen poniendo un nudo en la garganta, en cualquier caso el monumento con esa hueca silueta es poéticamente hermoso.
Bsote
Alforte, es muy sencillo pero impacta bastante.
Seguimos sufriendo otra represión igual de franquista, una represión de sinvergüenzas y caraduras, sólo que esta vez ya no se percibe miedo en las calles, más bien altas dosis de asco y hastío, presiento que falta la gota que colme el vaso y esto estalle en cualquier momento porque realmente es inaguantable ver a tanto hijoputa suelto...
besotes guapetón
Xim, yo suscribo hasta la última coma de lo que dices.
Besote.
Esta idea que hace un año me parecía algo exagerada de que ahora volvemos a estar en guerra está cada vez más asentada y cada día encuentro pruebas de ello.
Ponerte frente a un monumento así, te trae a la certeza de que perder no significa ser derrotado.
Argax, pues no sé que decir,yo creo que el espíritu de los ganadores aquellos perdura todavía. Cada vez más, creo yo.
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