Aún cuando Alejandro Sanz me cae como el culo y su música peor, no he podido resistirme al juego de palabras con el título de este post.
Aunque el objetivo principal de este blog era hablar conmigo mismo, esto no significa que no me encantaría encontrar gente que, como yo, ha "elegido" el armario como método para "vivir" nuestra homosexualidad o sobrevivir a ella. Pero lo cierto es que nadie encuentra este blog en la inmensidad del ciberespacio, o si lo encuentra le parece un pestiño y pasa de él. La verdad es que tiene pocos días de vida y seguramente se tratará de tener más paciencia.
Así que hago un llamamiento al vacío, al infinito, como los astrónomos envían señales de radio con mensajes buscando la respuesta de vida más allá de los confines del espacio. Ellos tienen paciencia y yo la tendré igualmente esperando respuesta de vida gay extraterrestre, es decir, fuera del mundo gay conocido. Bip, bip, bip, bip,..