En el festival de teatro de Mérida han tenido que retirar esta foto de una exposiciónporque algunos han manifestado que “atenta contra los cristianos”.
Yo, si fuera cristiano, me ofenderían mucho este otro tipo de fotografías sacadas de la realidad y no de la imaginación de un artista. Pero bueno, yo de cristiano no tengo ná.
Cada vez que preparo una de mis frikientradas musicales tengo que esperar un rato a que se me pase la vergüenza que me da al imaginaros frente a la pantalla con una sonrisa benevolente, los unos, o una carcajada sin paliativos, los otros. Después me río yo mismo, de mí mismo, y hago clic en el 'intro' ya que el caso es divertirse, que para eso lo hago.
Este tema de los setenta de Village People y versionado de forma increible por los Pet Shop Boys va dedicado a uno de los amigos de este club que pasa por momentos amargos. A mí me gustaría que hiciera caso de la canción y viniera al oeste, al suroeste, y poder abrazarlo, pero ya sabemos que eso será para la próxima reencarnación y, por eso, he querido regalarle algo que le recuerde de vez en cuando que estamos con él y que le apoyamos. Aunque solo sea para hacerle sonreír merece la pena las horas que ha requerido este engendro musical.
Para los que no conozcan/reconozcan el tema, pongo una ayudita.
PD. ¿Y cómo estaban el quinteto de los VP ¿eh?. Yo me quedo con el indio , que a mí los taparrabos me ponen mucho.
Mario Vargas Llosa no es mi escritor favorito ni de lejos, no. Tampoco me acerco a él ideológicamente, tampoco. Por eso es un personaje que me cae mal, tanto que me dio 'coraje' lo del Nobel, ese premio tan venido a menos desde lo del 'pacífico' Obama. Sin embargo, acabo de leerle un magistral artículo en El País a cuyo título no he podido resistirme: 'El Derecho de Pernada'. Es sobre el repugnante DSK y merece la pena leerlo. Me quito el sombrero.
Sin prisa, pero sin esperas. Sin inmediatez, pero sin overbooking. Sin lowcost, pero sin cansancio. Salir a su hora, llegar a su hora, descansar entre horas. Todo un lujo que no necesita alas. No veo el momento de empezar.
Yo sí. En lo político, en lo social, en lo laboral, en lo familiar,... Y hasta el que está en alguna parte de mí mismo. Nada para quedarse tan a gusto como hacerles un calvo. A todos ellos. ¿Y tú?