24 de septiembre de 2009

Aniversario

Hace mucho de aquel día tan señalado. 'Señalado' es un epíteto neutro, o sea, ni bueno ni malo... sino todo lo contrario. Bueno, era bueno en aquel momento, pero lo que hoy es genial mañana puede resultar fatal. Pero tampoco ese es el caso. Bueno, no estoy seguro.
Y hace tanto, tanto de aquello que alguien ha pensado que la efemérides podría ser susceptible de celebración. Yo no lo veo tan claro pero acepto, así que me persono en un cortinglé dispuesto a echar la tarde en la agencia de viajes. Me siento enfrente de un tío 'trajienchaquetado' que no es guapo ni feo, pero a mí es que los dependientes jóvenes de los cortingleses me ponen. Y este reúne el perfil.

- Buenas tardes. ¿Qué deseaba?
- La verdad es que no lo tengo nada claro. No sé si podría ayudarme usted.
- Dígame por lo menos el motivo del viaje.
- Es nuestro enésimo aniversario elevado a logaritmo neperiano de x.
- ¡Qué romántico!
- ¿Usted cree?
- Hombre, que sigan enamorados después de tanto tiempo...
- Dejémoslo tan sólo en "sigan después de tanto tiempo..."
- Entonces, ¿no querría por ejemplo Venecia o Paris?
- Hombre, yo preferiría Mykonos.
- Perdón, había supuesto que eran una pareja hetero...
- Oficialmente lo somos, pero el ser humano es tan diverso, ¿no cree?.
- Verá, creo que no podré ayudarle.
- Vaya, y yo que le iba a preguntar si querría tomarse un café conmigo cuando termine su turno.

21 de septiembre de 2009

Piscina de otoño

Otro septiembre más. He regresado al club de los espaldas lisiadas, al gorro de silicona apretado y al bañador ceñido que marca, sobre todo, el inicio indeseable de la curva de la inactividad (me niego a llamarla de la felicidad). De vuelta a las miradas de reojo, a los cuerpos de vestuario, a las figuras enjabonadas, a los silencios espesos.
Hay mucho vapor, los cuerpos se difuminan pero consigo a duras penas identificar al tipo canoso con cuerpo de infarto, pero con cara de darte un infarto, calentando antes de lanzarse a la piscina. Verlo de espaldas hacer estiramientos te puede provocar una erección pero en cuanto se gira consigue acabar con ella con un sola de sus sonrisas.
El monitor es otra cosa. También me cuesta identificarlo... Ah, sí , míralo, cómo se puede ser tan guapo en esta vida, tanto que se le perdona ese poquito de ojo vago que hasta te resulta encantador, y cómo se puede estar tan bien hecho, con esa piel morena todo el año y sin ultravioletas, que hasta se le perdona que no sea demasiado alto. Parece que se está quitando la camiseta.... joder, acércate...
Frunzo el ceño, aprieto los ojos y nada...no consigo ver con claridad. El canoso charlando con el monitor sin camiseta en plena coreografía en el borde de la piscina y yo, aquí, chapoteando de lejos y con mi miopía a cuestas. Las próximas gafas de natación van a ser graduadas porque esto es un sinvivir.



17 de septiembre de 2009

Cuernos mentales


- Padre, me acuso de haber pecado.
- No es cristiano acusar. Y no haga diagnósticos precoces, buen hombre, que yo soy el profesional, diga mejor "creo que he pecado".
- Padre,... creo que he pecado.
- Mejor. A ver, dígame qué le pasa.
- Verá... es que he deseado sexo fuera del matrimonio.
- ¿ Y quién es la otra mujer, buen hombre?
- Pues el caso es que no deseo a otra mujer sino a... un hombre, Padre.
- Estooo... no estoy seguro de que eso sea pecado...a ver, espere que lo consulte...
- ¿...?
- Aquí dice "no desearás a la mujer del prójimo", no al marido de la prójima, por tanto puede desear al hombre que le parezca sin temor a condenarse, buen hombre. Así que buenas tardes y dígale al siguiente que pase.
- Pero Padre... es que yo me siento mal... necesito que me dé el perdón y la penitencia.
- No me diga cuál es mi trabajo. Aquí no podemos dárselo porque no hay pecado que valga. Lo mismo tiene usted una crisis de fe. ¿No se estará convirtiendo al Islamismo?
- No podría convertirme a otra religión, Padre.
- No veo por qué no. Las hay hasta más atractivas que ésta.
- Sí, pero tendría que seguir viniendo a esta iglesia, Padre, porque el hombre al que deseo... es usted.

14 de septiembre de 2009

L´Avagelio

Contemporánea de Hair pero sin tener nada que ver (¡oops, un pareado!) encontramos en el baúl de los recuerdos otro musical exitoso de épocas pretéritas que no cae en el ólvido de productores yanquis, ni en el mío tampoco. Para poder digerirlo hay que ignorar un poco los diálogos y los lyrics y disfrutar con las canciones en sí mismas, un poco como hacíamos con los Beatles sin saber inglés.
Godspell es una versión naíf del evangelio de Mateo y que, a los ojos y oídos irreverentes de alguien que arderá eternamente como yo, sólo merece la pena verlo y escucharlo por la música. Encontrar algo actual de él que fuera en teatro y con sonido decente ha sido tarea ardua y para poder incrustar la canción que buscaba hay que aguantar algunas notas desafinadas. Hay otros temas mejores pero la letra de By my side, aparte de no tener apenas referencias bíblicas, me viene estupenda para dedicársela a un chico isleño monosílabo y con 'mala pata' que reposa pacientemente a que el titanio le devuelva pronto la normalidad.




Where are you going?
Where are you going?
Can you take me with you?
For my hand is cold
And needs warmth
Where are you going?

Far beyond where the horizon lies
Where the horizon lies
And the land sinks into mellow blueness
Oh please, take me with you

Let me skip the road with you
I can dare myself
I can dare myself
I'll put a pebble in my shoe
And watch me walk (watch me walk)
I can walk and walk!
(I can walk!)

I shall call the pebble Dare
I shall call the pebble Dare
We will talk, we will talk together
We will talk (chorus) about walking
Dare shall be carried
And when we both have had enough
I will take him from my shoe, singing:
"Meet your new road!"
Then I'll take your hand
Finally glad
Finally glad
That you are here
By my side

By my side
By my side
By my side

(Spoken- Judas)
Then the man they called Judas Iscariot
Went to the chief priests, and said
"What will you give me to betray Him to you?"
They paid him thirty pieces of silver.
And from that moment, he began to look out for an opportunity
To betray Him.

By my side
By my side
By my side
By my side

13 de septiembre de 2009

Vértigo

Pasan sólo unos segundos y el espectáculo más relajante y sugerente se convierte en magnético e inquietante.
El viento que agitaba las olas también revolvía las canas de aquel hombre asomado al malecón que perdía su mirada en la espuma bravía. La fuerza de la gravedad se hizo súbitamente más presente y le invitó siniestramente a recorrer el precipicio y reunirse con su destino en la geometría de hormigón bañada por el mar. El vértigo se hizo insoportable cuando creyó reconocer en aquel vacío todos los errores y frustraciones de tantos años y quiso acabar pronto. Entonces una mano le atusó las canas despeinadas por el viento y le devolvió su centro de gravedad, recobrando aquel paisaje parte de su belleza. Sólo parte, porque entre los bloques de hormigón seguían escondidos sus errores y frustraciones de tantos años.


6 de septiembre de 2009

Muerte en Venecia

Matrices, derivadas, integrales. Axiomas, teoremas, corolarios. Miradas, roces, silencios. Esta hora espesa, mezcla de teoría y problemas, de ojos y manos, de mente y entrepierna, se me hace tan cuesta arriba como aprobar.
Nunca sé cómo entender el razonamiento lógico, la reducción al absurdo, la inducción de n a (n+1). Tampoco entiendo las señales, o no, que tu cuerpo, tu voz, tu aroma emiten buscándome como objetivo. En cualquier caso, la mesa que siempre nos separa es un universo delimitado cruelmente por premisas, demostraciones y conclusiones que distancian hasta el infinito este espacio que yo desearía reducir hasta el infinitésimo.
Cuando Riemann, Boole y Galois hablan machaconamente por tu boca a mí se me vienen, por semejanza, las imágenes difuminadas de la peli de Visconti, de Tadzio y Gustav envueltas con música de Mahler, con la pasión de sólo ida, y las proposiciones lógicas rebotan en mi cabeza y se pierden en el espacio infinito que nos separa. "Gustav, soy Tadzio, y no sabes cuánto te deseo", no dejo de repetir en silencio.
Y cuando dices hasta mañana, Gustav, me dejas solo, con Mahler retumbando en mis oídos y Venecia reducida a una habitación de piso de estudiantes hirviendo de pasión y matemáticas.


5 de septiembre de 2009

Sexo sucedáneo

La casa amaneció en un silencio que no se sentía desde hacía meses. Estaba solo y se puso manos a la obra. Desayunó, ordenó la casa y preparó el almuerzo pronto, así tenía toda la mañana para él. Ansioso, encendió el ordenador. Inició el eMule y empezó a bajarse alguna peli lo más cerda que encontró y mientras tanto empezó a retransmitir con la webcam en Cam4 para continuar visionando videos en Dudevu y en xTube_gay, para entrar en calor. Sus 'amigos' de los messengers de MSN y Yahoo no estaban disponibles así que empezó por ponerse cómodo y centrado en la cam mientras empezaba a masajearse la polla, flácida en ese momento.
La mañana transcurría sin que nadie mostrara interés en aquel hombre maduro que periódicamente se acariciaba la entrepierna, para no perder tono, y aquello empezó a molestarle pues cada vez quedaba menos tiempo para que todo se convirtiera en calabaza. Sonó el timbre de la puerta y tuvo que recoger de repente la cam y colocarse las bermudas que dejaban entrever la semierección provocada por tanto masaje reiterado e inútil. Era un vendedor y no abrió. Al momento volvía a estar masajeándose frente a la webcam buscando desesperadamente una polla amiga que le acompañara al clímax.
El tiempo se agotaba y aquel calentón había que resolverlo de cualquier manera ya, así que recurrió al sistema de emergencia de las salas de chat de Yahoo Messenger llenas de sudamericanos calentorros ávidos de pollas. Metió la frase protocolaria, "tengo la cam abierta a todos y doy leche", y al minuto tenía varios mirones que le jaleaban mientras se masturbaba.
Apagó la cámara y se limpió, que no le gustaba limpiarse a la vista de los mirones pues le parecía eso demasiado íntimo, fíjate qué cosas. Despejó toda la habitación de restos de 'actividad sexual' y esperó a que llegaran los niños del colegio. Su mujer llegaba más tarde y esperaba que no trajera ganas de follar.
Mientras tanto, puso a calentar la comida a fuego lento y hojeó el calendario tratando de calcular cuando dispondría de otra mañana libre para el sexo sucedáneo.


4 de septiembre de 2009

Hair

Se estrenó hace más de 40 años, cuando había cosas por las que luchar y protestar y ganas de hacerlo. Hoy se repone en Broadway y obtuvo 8 nominaciones y un premio en los Tony Awards. Lo friqui de este video es que como no he conseguido imágenes del teatro os invito a una muestra en un programa de TV, eso sí, del cast original. Ya no se hacen cosas así, ains,... cómo me hago mayor.